EL ARCÁNGEL
MIGUEL NO ES CRISTO, ES SÓLO ESO, UN
ARCÁNGEL.
HAY VARIOS ARCÁNGELES.
Hay
quienes tratan de descristianizar el cristianismo sin que los cristianos
se den cuenta. Para ello se valen de varios métodos y argucias,
las cuales usan en las distintas denominaciones. Una de las cosas que inventaron
los que se esconden detrás del ruselismo para infiltrarse en el
cristianismo y descristianizarlo desde adentro, es afirmar que Cristo y el
arcángel Miguel son la misma persona. De esa manera, sin
negar directamente la persona de Cristo, niegan su esencia, niegan su
divinidad, lo transforman en un simple ángel o arcángel,
sin que se den cuenta los que los siguen. Veamos sin embargo qué
dicen al respecto las Escrituras.
5
Y alzando
mis ojos miré, y he aquí un varón vestido de lienzos,
y
ceñidos
sus lomos de oro de Uphaz:
6
Y su cuerpo
era como piedra de Tarsis, y su
rostro
parecía un relámpago,
y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies
como de color de metal
resplandeciente, y la voz de sus palabras como la voz de
ejército.........13Mas el príncipe del
reino de Persia se puso contra mí veintiún
días:
y he aquí, Miguel,
uno de los principales príncipes, vino para
ayudarme, y yo
quedé allí con los reyes de Persia
"
( Dn 10: 5-13 )
En
este versículo el ángel que habla con Daniel dice varias cosas
que nos demuestran que Miguel no puede ser Cristo.
La primera es que el ángel que habla con
Daniel se refiere a Miguel como a uno igual que él, uno que simplemente
lo está ayudando. Si Miguel fuera Cristo, este ángel
no se referiría a él como quien habla de un ayudante, sino
como de un superior, puesto que Jesucristo es Señor.
La segunda cosa en la que fijar nuestra atención
es en que según el ángel que habla con Daniel, Miguel es
uno de varios. De esto se deduce que hay varios otros de igual
categoría que Miguel. Si Miguel es uno de los
principales, entonces no es el principal, hay otros más que
son iguales que él, o sea, hay varios arcángeles. Miguel
es el único que se ha mencionado, pero evidentemente no es el
único. Si Miguel no es el único en su clase, eso
contradice que él sea Jesús, porque Cristo es el Unigénito,
es decir, el único en su clase, no hay otro como él. Jesucristo
es segundo después de Dios, no simplemente uno de varios.
Tercera. Si analizamos ahora lo dicho en
el versículo 20 veremos que al decir el ángel que habla con
Daniel, que Miguel era Príncipe del pueblo hebreo, lo estaba restringiendo
a una sola raza, a una sola nación, o al menos al grupo de los creyentes
solamente; mientras que Cristo es Señor y Rey de todas las razas y
naciones, sean o no creyentes. Veamos.
"Empero yo te declararé lo que está escrito en la escritura
de verdad, y ninguno
hay que se esfuerce conmigo en estas cosas, sino
Miguel vuestro príncipe." (
Dn 10: 21 )
Cuarta. Si vamos ahora a analizar lo que dice Judas 1: 9 veremos que
allí se presenta al arcángel Miguel contendiendo con el
Diablo, disputando con él sobre algo que tenía que ver
con el cuerpo de Moisés. ¡Cristo no tiene que disputar
con Satanás, solamente tiene que darle órdenes! Eso
lo vemos incluso estando Cristo en carne, cuando se hizo un poco menor que
los ángeles al hacerse hombre. Estando vestido de carne todavía
podía darle órdenes a Satanás, como lo hizo durante
su tentación en el desierto, que ordenó a Satanás
que se fuera, y Satanás tuvo que irse, no pudo contender con Cristo.
Desde el momento que Miguel contiende con Satanás
es porque Miguel no es Cristo, sino un ser de inferior categoría
que la de Cristo. Jesús no solamente ordenaba a
Satanás, sino que también le daba órdenes a una
legión de demonios, como ocurrió en el asunto de los puercos
que se ahogaron. En todo el evangelio se ve que los demonios temían
a Jesús. Le rogaban que no los enviase al abismo; de
donde se ve la clase de potencia y autoridad que tenía el
Señor, aún estando en carne. Cristo no forcejeaba con
los demonios, les ordenaba que se fueran de esa persona, e inmediatamente
lo obedecían. Él no tenía que contender, ni disputar
con los demonios. ¿Cómo van a venir los ruselistas a decir
que Miguel es Cristo y que tenía que forcejear con Satanás,
como si ambos fueran el mismo tipo de ser? Eso no se le ocurre ni a
los que son capaces de asar la mantequilla al pincho.
"Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el
Diablo, disputando sobre
el cuerpo de Moisés,
no se atrevió a usar de juicio de maldición contra
él, sino
que dijo: El Señor te
reprenda."
( Judas 1: 9 )
Quinta. Vemos
en este versículo que dice que el Arcángel Miguel no
se atrevió a usar juicio contra el Diablo. ¿Me
van a decir que Cristo "no se atrevió"? Pero si él es
el Señor, él es el que manda. El que no se puede atrever
con Cristo es el Diablo, no viceversa . Cristo no tiene que contender
con el Diablo, ni disputar con él, solamente tiene que darle
órdenes, como hizo en la tentación.
Analicen para vean que el trabajo que Satanás le
ha encomendado al ruselismo es el de infiltrarse en el cristianismo, fingirse
cristianos y destruirlo o dañarlo desde adentro.
Los ruselistas, tratando de menoscabar a Cristo, tratan
de identificarlo con el Arcángel Miguel. Esta es una
herejía ruselista que algunos buenos cristianos han adoptado sin
darse cuenta de sus consecuencias teológicas ni de lo herético
del concepto. Leamos Mt 8: 28-32.
"28 Y como él hubo llegado
en la otra ribera al país de los gergesenos,
le
vinieron al encuentro dos
endemoniados que salían de los sepulcros, fieros
en gran manera,
que nadie podía pasar por aquel camino.
29 Y he aquí
clamaron,
diciendo: ¿Qué
tenemos contigo, Jesús, Hijo de Dios? ¿has venido acá
a molestarnos
antes de
tiempo?
30 Y estaba lejos de ellos un
hato de muchos puercos
paciendo.
31
Y los demonios
le rogaron, diciendo: Si nos echas, permítenos ir a aquel hato
de
puercos.
32
Y les dijo:
Id. Y ellos salieron, y se fueron a aquel hato de puercos:
y
he aquí, todo el hato
de los puercos se precipitó de un despeñadero en la mar, y
murieron en las
aguas."
( Mt 8: 28-32 )
Como
vemos estos aquí mencionados eran unos demonios fieros en gran manera,
en forma tal que nadie podía pasar por aquel camino, sin embargo,
ante la divina presencia de Cristo, se humillan, imploran. Cristo
no tiene que luchar con ellos, su sola presencia los aterra.
No tiene Cristo que batallar con ellos para que se vayan del
endemoniado. Basta una orden y aquellos fieros demonios lo obedecen
humildemente.
Lo mismo sucedió con Satanás durante
la tentación. Cristo no tuvo que batallar con Satanás
para que se fuera. Solamente tuvo que ordenarle que se fuera, y
Satanás obedeció humildemente. No podía hacer
otra cosa ante un ser divino como es Jesucristo.
Sin embargo, el Arcángel Miguel tenía
que luchar con Satanás, tenía que batallar con él.
Cristo no, Cristo sólo tenía que ordenarle que se fuera.
Es evidente que Cristo y Miguel no son la misma persona. Cristo, aún
estando en la carne, era infinitamente más poderoso que Satanás
y todos sus demonios juntos. El Arcángel Miguel no podía
ordenarle a Satanás que se fuera, tenía que luchar con él,
y lo tenían que ayudar sus compañeros angelicales.
Cristo se bastaba a sí mismo, no tenía necesidad de que
nadie lo ayudara. En Jud 1: 9 vemos que el Arcángel Miguel
no podía darle órdenes a Satanás, ni tampoco Satanás
las obedecía.
"Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el Diablo,
disputando sobre
el cuerpo de Moisés,
no se atrevió a usar de juicio de maldición contra él,
sino
que dijo: El Señor te
reprenda."
( Jud 1: 9 )
Vemos
en el recién leído pasaje, que el Arcángel Miguel
"contendía", y que "no se atrevió". Ese no
es el cuadro del divino Jesucristo Unigénito de Dios. Nadie
que sea verdaderamente cristiano y que considere a Cristo un ser divino,
va a aceptar que él no se atrevía a reprender a Satanás,
o que éste pudiera contender con él.
Se ve claramente el intento de infiltrar el cristianismo
para destruirlo desde adentro. A Satanás le fue imposible destruirel
cristianismo desde afuera. Con persecuciones y martirios Satanás
nunca pudo acabar con la fe. Por eso se cuela dentro del cristianismo
para intentar destruirlo desde adentro.