Cristo no
prohibió todo tipo de juramento
Cristo
no prohibió todo juramento,
sino que exhortó a no andar
prometiendo con juramento, que en el futuro se iba a hacer esto, o
dejar de hacer aquello. Dado que no siempre está en nuestras manos el
poder suficiente para cumplir con lo que juramos, caeríamos
innecesariamente en perjurio.
Me
baso para pensar así en el hecho de que ese mandamiento de Cristo es
consecuencia del refrán popular de los antiguos sobre el juramento. En ese
dicho popular de los antiguos se manifiesta que se está hablando de promesas futuras, dado que para evitar
el perjurar, se exhorta a que se paguen a Dios los juramentos. Claramente se ve
que se está hablando de promesas hechas bajo juramento para un futuro;
futuro este que no siempre está en nuestras manos. También lo
aclara el versículo 36 cuando dando, al parecer, la razón de su
prohibición, dice: "porque no puedes hacer un cabello blanco o
negro". Es decir, porque no tienes control de las circunstancias.
"33 Además
habéis oído que fue dicho a los antiguos: No te perjurarás; mas pagarás al Señor tus
juramentos. 34 Mas yo os
digo: No juréis en ninguna manera, ni por el cielo, porque es el Trono
de Dios; 35 ni por la Tierra, porque
es el estrado de Sus pies; ni por Jerusalem, porque es la ciudad del Gran Rey. 36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer un cabello blanco o
negro. 37 Mas sea vuestro hablar:
Sí, sí; No, no; porque lo que es más de esto, de mal
procede."
( Mt 5:33-37 )
En
estos pasajes que pongo a continuación vemos que Dios no solamente
permite el juramento, sino que exhorta a que se jure en su nombre. Incluso
veremos que Pablo conjura a
los tesalonicenses.
"A Jehová tu Dios temerás, y a
él servirás, y por su
nombre jurarás." ( Dt 6:13 )
"A Jehová tu Dios temerás, a
él servirás, a él te allegarás, y por su nombre jurarás."
(
Dt 10:20 )
"Empero el rey se alegrará en Dios; será alabado cualquiera que por
Él jura; porque la boca de los que hablan mentira, será
cerrada."
( Sal 63:11 )
"El que se bendijere en la Tierra, en el Dios
de verdad se bendecirá; y el
que jurare en la Tierra, por el Dios de verdad jurará;
porque las angustias primeras serán olvidadas, y serán cubiertas
de mis ojos." (
Isa 65:16 )
"Y será que, si cuidadosamente
aprendieren los caminos de mi pueblo, para
jurar en mi nombre, diciendo: 'Vive
Jehová', así como enseñaron a mi pueblo a jurar por
Baal; ellos serán prosperados
en medio de mi pueblo." (
Jer 12:16 )
"Os conjuro por el Señor, que esta carta sea leída a todos los santos hermanos."
(
I Tes 5:27 )
No es lógico pensar que Jesús
"se dio cuenta" de que la autorización, y aún la
exhortación, a jurar por Dios, que aparece en diversos pasajes del
Antiguo Testamento, fue una
"equivocación" del ángel que revelaba estas cosas a
Moisés y a los profetas. Tampoco nos es dable creer que Dios
tenía Su opinión, y Cristo tenía una opinión
contraria; ni que Dios tuvo una opinión en una época y luego la
cambió, porque encontró otra "mejor".
Si
en la Escritura se exhorta diáfana y claramente a jurar por Dios, es
evidente que el hacerlo no es un pecado, sino algo encomiable cuando se hace: a) prudentemente, y b) sólo cuando el caso
realmente lo amerita. Efectivamente, estar jurando por boberías es tomar
el nombre de Dios en vano; como cuando se jura lo grande que era el pez que se
nos fue. Además, una cosa es jurar que algo es cierto o falso, y otra
cosa bien diferente es jurar que uno va a hacer esto o lo otro en un futuro. Lo
primero está bajo el control del cristiano, lo segundo no.
Si
a un cristiano se le pide juramento de que va a decir la verdad, o mejor
aún, que dijo la verdad, no veo por qué no pueda jurar, puesto
que está perfectamente bajo su dominio el saber si, hasta donde alcanzan
sus facultades, dijo la verdad o no.
Hay casos en los que es el mismo Dios el
que manda que se pida juramento, como en Ex 22:10-11. No va Dios a mandar
una cosa, y Jesucristo a contradecirlo, o enmendarle la plana al Padre. No es
lógico tampoco pensar que Dios va a mandar a hacer algo que es pecado.
"10 Si alguno hubiere dado a su prójimo asno, o buey, u oveja, o
cualquier otro animal a guardar, y se muriere, o se perniquebrare, o fuere
llevado sin verlo nadie; 11 juramento de Jehová
tendrá lugar entre ambos de que no echó su mano a la hacienda
de su prójimo, y su dueño lo aceptará, y el otro no
pagará." (
Ex 22:10-11 )
Incluso en Mt 26:63 vemos que a Cristo se
le pide juramento, y él accede.
"62 Y levantándose el pontífice, le dijo: ¿No
respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti? 63 Mas Jesús callaba. Respondiendo el
pontífice, le dijo: Te conjuro
por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, Hijo de
Dios. 64 Jesús le dijo:
Tú lo has dicho; y aun os digo, que desde ahora habéis de ver al
Hijo del Hombre sentado a la diestra de la potencia de Dios, y que viene en las
nubes del cielo." ( Mt 26:62-64 )
Vemos
pues, que Jesús no le contesta
rechazando el juramento, sino que cuando el pontífice le dice:
"Te conjuro por el Dios viviente que nos digas si tú eres el
Cristo, Hijo de Dios", Jesús, sin mediar negativa de juramento ni
aclaración alguna le replica: "Tú lo has dicho..." Es evidente pues que jurar no es pecado y
que Cristo no lo prohibió. Si fuera pecado o si Cristo lo hubiera
prohibido, no iba él a aceptar que el Sumo Sacerdote lo conjurara.
Hay
cristianos que, presionados por la
creencia tradicional de que está prohibido jurar, se niegan a
hacerlo cuando se hallan en el caso. En esas ocasiones recurren a una fórmula simplista, a un eufemismo. En vez de
jurar dicen: "yo digo delante de Dios, o en presencia de Dios,
etc..."
"Y en esto que os escribo, he aquí
delante de Dios, no miento." ( Ga 1: 20 )
Al
decir Pablo la frase "delante de Dios", está invocando a Dios
como testigo sobre lo que está diciendo. Eso es igual que jurar por Dios
que no está mintiendo. Esto demuestra que el juramento nunca estuvo
prohibido. Si hubiera estado prohibido, Pablo no iba a andar con subterfugios y
eufemismos, cambiando el nombre para no llamarle juramento, pero que fuera
juramento. No es cuestión de usar un malabarismo de palabras.
Algo
semejante se ve en Ap 10:5-6, pero con la particularidad de que en este caso el
que jura es un ángel enviado de Dios. Si jurar fuera malo, el
ángel no lo hubiera hecho.
"5 Y el ángel que vi
estar sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo, 6 y juró
por el que vive para siempre jamás, que ha criado el cielo y las
cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están
en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no
será más." ( Ap 10:5-6 )
Como
hemos visto hasta aquí, todos los que han jurado o han aconsejado jurar,
son personas con suficiente autoridad moral y espiritual para decirnos
qué es bueno y qué es malo. Ninguno de ellos rechazó el
juramento.