Elías
no fue
cobarde
Uno de los profetas que con más saña tratan de desprestigiar
es Elías. Es lógico que traten de desprestigiar a Elías,
porque él es el que vendrá antes de la Segunda Venida del
Señor anunciando su regreso, y por eso les conviene comenzar a quitarle
prestigio y credibilidad. Los ruselistas se han encargado de hacer ver
que Elías, después que fue arrebatado por el carro de fuego,
volvió a la Tierra y tuvo una muerte natural y corriente, y que por
eso no es cierto que vuelva a su misión profética, y que si
vuelve es en realidad un impostor.
Igualmente, otros que no son los ruselistas, se han encargado de
hacer ver que Elías fue un cobarde. Para respaldar
"bíblicamente" su calumnia se basan en el hecho de que cuando Elías
vio la persecución que contra él desató Jezabel, esposa
del rey Achab, "se acobardó" y huyó. Algunos, en su afán
de rebajar más aún a Elías, dicen que su cobardía
fue tal que huyó de una mujer. No era una mujer quien iba a perseguir
a Elías, era todo el ejército del rey Achab. Ellos plantean
así las cosas para menoscabar al profeta, pero la realidad bíblica
es otra muy distinta, como podremos ver en un momento.
Primero que todo vemos que Elías era un hombre de valor,
como explico más adelante; pero además, al apartarse del peligro
estaba haciendo algo sensato, algo que aconsejaba la prudencia, algo que
la Escritura nos aconseja que hagamos. Elías en este caso siguió
el consejo de Salomón en Prv 14: 16 y 22: 3, donde dice que el sabio
huye cuando ve el peligro y que el necio no lo hace.
confía."
( Prv 14: 16 )
reciben el
daño."
(Prv 22: 3).
porque de cierto os digo, que no acabaréis de andar todas las
ciudades de Israel, que no venga el Hijo del
hombre" (
Mt 10: 23 )
Herodianos contra él, para matarle. Mas Jesús se
apartó a la mar
con sus discípulos; y le siguió gran multitud de Galilea,
y de
Judea."
( Mr 3: 6 - 7 )
estas cosas; y levantándose, le echaron fuera de la ciudad,
y le
llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual la ciudad de ellos
estaba edificada, para despeñarle. Mas él, pasando
por medio de
ellos, se
fue."
( Lc 4: 28-30 )
y salió del
templo; y atravesando por medio de ellos, se
fue"
( Jn 8: 59 )
hecho, de como había muerto a cuchillo a todos los profetas.
2
Entonces
envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me
hagan los dioses, y así me añadan, si mañana
a estas horas yo no
haya puesto tu persona como la de uno de ellos.
3
Viendo
pues
el peligro, levantose y fuese por salvar su
vida,
y vino a Beerseba,
que es en Judá, y dejó allí su criado.
4
Y él
se fue por el desierto
un día de camino, y vino y sentose debajo de un enebro;
y deseando
morirse, dijo: Baste ya, oh Jehová, quita mi alma; que no soy
yo
mejor que mis
padres"
( I R 19: 1- 4 )
Por lo tanto, cuando Elías huye de Jezabel no lo hace por temor a perder su vida, sino, al parecer, porque no quiere morir a manos de los enemigos de Dios. No quiere verse vencido y humillado por los enemigos de Dios. No huye por darse el gusto de seguir viviendo, que es lo que le parecería a un lector superficial al leer el versículo 3, sino por no darle el gusto a sus enemigos de asesinarlo. No huye de la muerte, huye de la vergüenza de verse vencido por los enemigos de Dios.
aquí luego un ángel que le tocó, y le dijo:
Levántate, come.
6
Entonces él
miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre
las ascuas, y un vaso de agua: y comió y bebió y volviose
a dormir.
7 Y
volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, tocole, diciendo:
Levántate, come: porque gran camino te resta.
8
Levantose
pues, y
comió y bebió; y caminó con la fortaleza de aquella
comida
cuarenta días y cuarenta noches, hasta el monte de Dios,
Horeb."
( I R 19: 5 - 8 )