¿Qué
significa "Fue Dicho a los Antiguos"?
En Mateo 5:21 y 33 se usa la expresión "oísteis que fue dicho a los
antiguos", y son muchísimos los hermanos que la toman con el
significado de "oísteis que
Dios ordenó en la ley". Por eso muchos adquieren la errada idea
de que "antes" Dios
les dijo algo a los judíos,
pero que "ahora"
cambió de idea y les dice lo contrario a los cristianos. No hay tal cosa.
“Como dice el proverbio de los
antiguos: De los impíos saldrá la impiedad; así que mi mano no será
contra ti.” (I Sam 24:13)
Aquí en Samuel vemos usada la misma
expresión, la cual claramente se refiere a eso mismo, “a
los antiguos”, no a la Ley de
Dios. De ese error de
apreciación nace en parte la idea de que la doctrina que Dios
tenía por buena "antes",
no es buena "ahora".
Igualmente, cuando en Mt 5:43, Jesús dice “oísteis que fue dicho a
los antiguos”, quiere decir
eso mismo: “los antiguos”;
significa que antes los antiguos decían tales cosas, no quiere decir que Dios dijo tal cosa en la ley.
En este versículo que mencionamos,
Jesús dice que "fue dicho" que aborrecieran a su enemigo.
A mi modo de ver Jesús se refiere a algún dicho o máxima tradicional de los judíos, la cual les garantizo que no tenía base o apoyo en la Escritura. Digo eso porque Jesús no dice
que Dios lo dijo, sino que “fue dicho”, a secas. Además no existe ningún
versículo en el Antiguo Testamento que ordene tal cosa. El que
más se aproxima es Dt 23:6, que no sólo no dice que los
aborrezcan, sino que se refiere
única, exclusiva y
específicamente a los Amonitas y Moabitas, como veremos más adelante.
Además, el espíritu de las
Escrituras en el Antiguo Testamento es siempre lo contrario, es siempre de
amor al prójimo, tanto al
nacional como al extranjero, tanto a
nuestros amigos como a nuestros enemigos,
como se puede ver en Éxodo 22:21; 23:4, 5 y 9; y Lv 19:17-18. Veamos.
“Oísteis que fue dicho:
Amarás a tu prójimo, y
aborrecerás a tu enemigo.” (Mt 5:43)
“3 No entrará amonita ni
moabita en la congregación de Jehová; ni aun en la décima
generación entrará en la congregación de Jehová
para siempre......6 No
procurarás la paz de ellos ni su bien en todos los días para
siempre.” (Dt 23:3-6 abreviado)
“Y al extranjero no
engañarás, ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis
vosotros en la tierra de Egipto.”
(Ex
22:21)
“4 Si encontrares el buey de
tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo. 5 Si vieres el
asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás
entonces desamparado? Sin falta ayudarás con él a levantarlo.” (Ex 23:4-5)
“Y no angustiarás al
extranjero; pues vosotros sabéis cómo se halla el alma
del extranjero, ya que extranjeros
fuisteis en la tierra de Egipto.”
(Ex 23:9)
“17 No aborrecerás a tu hermano en tu corazón, ingenuamente reprenderás a tu
prójimo, y no
consentirás sobre él pecado.
18 No te vengarás, ni
guardarás rencor a los hijos de tu pueblo; mas amarás a tu
prójimo como a ti mismo: Yo Jehová.” (Lv
19:17-18)
Como vimos en
estos pasajes, lo que la Ley de Dios
decía, era muy diferente de
lo que le decían a los antiguos;
quién sabe quienes eran los que decían tal cosa, tal vez proverbistas.
A mi modo de ver, lo que ocurrió en el caso de
la tergiversación que hicieron los judíos en la época de
Cristo, es que, como siempre, por un
lado, los pueblos debido a sus malas
inclinaciones, y por el otro lado
las camarillas religiosas, con
motivo de sus intereses, deforman y
adaptan la interpretación de las Escrituras, y en algunas ocasiones hasta la Escritura misma.
Es algo semejante
a lo que hoy ocurre con los católicos y los diez mandamientos, en el que uno de ellos es
específicamente contra la idolatría, sin que a pesar de su claridad, logren percatarse de ello.
O el caso de los protestantes con la Ley de Dios en general, y con el sábado en particular.