AHORA QUIEREN CONVENCERNOS DE QUE JUDAS NO ERA UN TRAIDOR, SINO UN PATRIOTA.

    Se nota en el ambiente un raro empeño de ciertos "eruditos bíblicos" por deslizar en sus artículos o discursos, con mucha habilidad, la idea de que Judas traicionó a Cristo para forzarlo a manifestarse como Mesías y que así salvara a los judíos del poder romano.  Es decir, nos quieren pintar a Judas como un noble patriota, no como un asqueroso traidor.  Desgraciadamente muchos cristianos admiten esa fantástica explicación del comportamiento del traidor, porque como que no leen la Biblia se tragan cualquier cuento de hadas que les hagan.
    Para comenzar veamos qué pensaba San Juan, el cuál conocía personalmente a Judas, y tenía mucha mejor información que todos los "sabios" que ahora quieren justificarlo.  En el pasaje que a continuación leeremos, Juan asegura que Judas era un ladrón.  Y esto lo dice largo tiempo después de los hechos, cuando ya los malos entendidos y errores podían haber sido subsanados, y las pasiones se habían calmado.  Es decir, que los apóstoles sabían que Judas perseveraba con Cristo porque siendo el tesorero del grupo podía robar algo cada día.  Leamos.

 

                   "Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote, hijo de

Simón, el que le había de entregar:¿Por qué no se ha

vendido este ungüento por trescientos dineros, y se dio a

los pobres?  Mas dijo esto, no por el cuidado que él tenía

de los pobres, sino porque era ladrón, y tenía la bolsa, y

traía lo que se echaba en ella."              ( Jn 12: 4 - 6 )

 

    Si era un ladrón no era un patriota.  Otra cosa a notar es que al supuesto patriota no le interesaban los pobres. Es imposible concebir un hombre que por un lado ama a su patria y por el otro no le importan los pobres, eso es falso.
    Otra cosa que está clara es que él traicionó a Jesús por dinero.  Si hubiera sido un patriota no se hubiera manchado ni con la traición ni con el dinero.  El hecho de que luego lo devolvió no implica un verdadero arrepentimiento de su traición, sino que no podía soportar la tortura demoníaca que estaba padeciendo, cuando después de su traición fue desamparado, y no pudiendo gozar más de la protección celestial, los demonios se apoderaron de él.  Si como le sucedió a Pedro, Judas se hubiera arrepentido de corazón, hubiera sido perdonado.  No hay pecado por grande que sea que no sea perdonado si hay un verdadero arrepentimiento. Judas no estaba arrepentido de lo que hizo, sino de las consecuencias y sufrimientos que su acción le había acarreado.  Conociendo a Jesús como le conocía, tenía que saber que perdonaba a los que se arrepentían de corazón.

 

                "Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote,

fue a los príncipes de los sacerdotes, y les dijo: ¿Qué me

queréis dar, y yo os lo entregaré?  Y ellos le señalaron treinta
            piezas de plata.  Y desde entonces buscaba oportunidad para

entregarle                                                     ( Mt 26: 14 - 16 )

 

    Vemos en el pasaje anterior que su traición fue una cosa premeditada, con objeto de  no sólo coger las treinta piezas de plata, sino alzarse con la bolsa.  Él tuvo oportunidad de pensar bien lo que iba a hacer,  y decidió traicionar; no solamente traicionar, sino que para darles una señal a sus cómplices, tuvo el cinismo de darle un beso.  Un hombre que procede así ni es un patriota, ni cree que la persona que él está entregando pueda librarlos de los romanos.  Si lo hubiera creído no hubiera actuado como actuó.  Eso es sólo un pretexto de los que ahora quieren justifiarlo.
    Además, muchos años después de la traición de Judas, los que lo habían conocido personalmente, aún seguían opinando que era un traidor y un sujeto repulsivo.  Si él se hubiera arrepentido de lo que hizo, o si hubiera actuado como un patriota, estos hombres no pensarían igual tantos años después.
    El evangelio de Juan fue escrito muchos años después de la traición de Judas, sin embargo, Juan, que estaba mejor enterado que todos estos sospechosos "eruditos" que ahora tratan de justificarlo, nos dice que lo que Judas hizo fue motivado porque permitió al Diablo meterse en su corazón.  Los que sí sabían la verdad de las cosas nos hacen ver que Judas estaba muy lejos de ser un patriota; era un servidor de Satanás.  Veamos.

 

                "Y la cena acabada, como el Diablo ya había metido en

 el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, que le entregase..."                                            ( Jn 13: 2 )

 

    Pero hay un mejor argumento.  Jesucristo, que por su divinidad podía saber lo que había en el corazón del hombre y lo que iba a sentir después, nunca lo justificó ni le restó gravedad a lo que Judas hacía, sino que al contrario, le puso un grave peso sobre la espalda a quien realizaba tal traición.  En Mt 26: 24  y  en Mr  14: 21, Jesucristo condenó su acción, y conociendo el corazón de Judas anunció lo terrible de su situación cuando dijo que le hubiera sido mejor no haber nacido.

 

                "A la verdad el Hijo del hombre va, como está escrito de

 él, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del hombre

es entregado! bueno le fuera al tal hombre no haber nacido."
                                                                                            ( Mt 26: 24 )

 

    Si Judas hubiera tenido la más mínima justificación, si Cristo hubiera visto en el futuro de Judas la más mínima posibilidad de arrepentimiento verdadero,  el Señor, que deseaba morir por el pecador, lo hubiera perdonado, incluso hubiera dado aquí mejor testimonio de él.  Si el Señor se expresaba así de Judas es porque su acción no era la de un hombre digno ni la de un patriota.
    Como vemos, tanto Cristo personalmente, como los apóstoles, que de verdad conocían de primera mano todo este episodio, jamás justificaron a Judas; pero estos modernos "eruditos"  hacen muy sospechosos esfuerzos por justificarlo. ¿Qué se traerán entre manos?  ¿Cuál será el plan?  ¿Acaso ablandar a los cristianos para luego unir al cristianismo con los que admiran a Judas por haber traicionado a Cristo?

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