¿Dónde
la Biblia dice que hay un rapto antes de la Gran Tribulación?
La Biblia habla siempre de un arrebatamiento durante la Segunda Venida,
pero jamás de un rapto antes de la Gran Tribulación. Se le llama "rapto" al
que suponen que ocurre antes de la Gran Tribulación, y se le llama
"arrebatamiento" al que va a ocurrir al momento de la Segunda
Venida de Jesucristo.
Yo puedo mostrar varios pasajes que tratan del regreso del
Señor, en los cuales se anuncia claramente que existe un arrebatamiento
durante la Segunda Venida de Nuestro Señor Jesucristo, pero no he visto uno solo donde se anuncie claramente que hay un rapto sorpresivo, silencioso y secreto anterior a la Gran Tribulación.
Mateo, Marcos y Lucas, registraron
en sus evangelios el Sermón Profético. En ese sermón
Jesucristo habla de los acontecimientos que iban a ocurrir desde el momento en
que él hablaba, hasta el momento de su Segunda Venida. A pesar de
que el Señor le está hablando a su Iglesia, en la persona de los apóstoles, en ningún momento les dice que
va a haber un “rapto” antes de la Gran
Tribulación; pero sí
les habla clara, diáfana y
específicamente de la ocurrencia del arrebatamiento posterior a la Gran
Tribulación, durante su
Segunda Venida.
¿Cómo es posible que creamos en la existencia de un
rapto que Jesucristo nunca mencionó,
y que nunca se menciona en ninguna Escritura? Pero más aún ¿cómo
vamos a pensar que habiendo Cristo hablado de los eventos que iban a ocurrir
desde que él hablaba hasta su Segunda Venida, se le iba a olvidar mencionar el rapto o advertir sobre tal cosa? ¿O
cómo vamos a pensar que simplemente iba a dejar ignorantes a los
líderes de su Iglesia sobre un asunto de tan extraordinaria
trascendencia? La respuesta es bien
sencilla: simplemente el rapto antes
de la Gran Tribulación no existe,
es una invención diabólica para engañar a los cristianos, como advirtió el mismo
Jesucristo, al igual que San Pablo. Pero, desgraciadamente, la
mayoría se ha dejado engañar.
Si el rapto existiera, el Señor, igual que habló clara y
específicamente en el Sermón Profético del arrebatamiento
posterior a la Gran Tribulación, hubiera también hablado clara y
específicamente del supuesto rapto anterior. Revisen por ustedes
mismos, versículo por
versículo, los tres
capítulos de los tres evangelios donde se habla del Sermón
Profético, y verán que
en ninguna parte Nuestro Señor Jesucristo le advierte a su Iglesia que
iba a haber un rapto anterior a la Gran Tribulación.
Después de haber
concluido esa investigación, ¿vamos a seguir creyendo esa
herejía? Hermanos, es perdonable que un cristiano haya
sido engañado, pero no es
perdonable que se empeñe en seguir engañado, sin poder dar las razones que le asisten para mantener esa
creencia, ni poder refutar los
argumentos que se le muestran.
La Biblia Dios la dio para que la entendiera cualquiera, no sólo
los sabios. Las profecías y doctrinas de la Biblia son claras, las puede entender cualquier persona
sin que haya tenido que estudiar teología, griego, hebreo, hermenéutica, etc., ni graduarse en ningún seminario. Dios no da sus revelaciones para que sólo unos pocos
eruditos como Caifás y Gamaliel las entiendan. Él las da para que los carpinteros y los pescadores como
Pedro, Juan y Santiago puedan tener
acceso a la verdad, si es que desean
saberla.
El Señor Jesús
dijo en una ocasión que Dios había revelado estas cosas a los
pequeños y no a los sabios y eruditos. Por lo tanto, no hay
que ser necesariamente sabio ni erudito para entenderlo.
“En aquel tiempo,
respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor
del Cielo y de la Tierra, que hayas
escondido estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las hayas revelado a los
niños. Así, Padre, pues que así agradó en
tus ojos.” (Mt
11:25)