Timoteo no era tan joven
como muchos creen
¿Por
qué afirmo tal cosa? Hay varias razones para asegurar que cuando
Pablo conoció a Timoteo en Hch 16: 1-3, ya éste era un hombre
hecho y derecho. Veamos: a) No es lógico pensar que San Pablo iba
a arrastrar a la azarosa y peligrosa vida de misionero que él llevaba, a
un adolescente. b) Cuando Pablo conoció a Timoteo ya
éste era cristiano, ya era un discípulo, (versículo 1
), lo cual nos sugiere que él no era un niño ni un
adolescente. En aquellos tiempos, y hasta hace muy poco, un adolescente se
convertía en hombre a los veinte años. c) Timoteo era una
persona bien conocida en al menos dos ciudades diferentes: Listra e Iconio
( versículo 2 ). Esto nos hace ver que tenía edad suficiente para
haber viajado a menudo entre dos ciudades distantes, y darse a conocer en ambas,
relacionándose con los cristianos del lugar; cosa que no es
lógico imaginar en un niño o un adolescente. d) Los
hermanos de ambas ciudades daban buen testimonio de Timoteo, señal de
que lo conocían bien desde hacía ya tiempo, sabían de
su manera de comportarse, sus actitudes, etc., cosa que no es lógico
pensar que se dijera de un adolescente o un niño.
"Después
llegó a Derbe, y a Listra; y he aquí, estaba allí un discípulo
llamado Timoteo, hijo de una mujer judía fiel, mas de padre griego.
2 De éste daban buen testimonio los hermanos que estaban en Listra y
en Iconio. 3 Este quiso Pablo que fuese con él; y tomándole,
le circuncidó por causa de los judíos que estaban en aquellos
lugares; porque todos sabían que su padre era griego.”
( Hch 16: 1-3 )
De
acuerdo a varias cronologías, Pablo y Timoteo se conocieron
alrededor del año 50 AD. Por otra parte, la Primera Epístola de
Pablo a Timoteo, fue escrita alrededor del año 64 AD. Eso nos dice
que cuando esa epístola fue escrita, Timoteo era 14 años mayor
que cuando Pablo lo encontró por primera vez. Si Timoteo
tenía como mínimum 22 ó 24 años cuando Pablo lo
conoció, ahora, cuando Pablo le envía su primera epístola
a Éfeso, Timoteo tendría no menos de 36 ó 38 años.
Después de haberse convertido y aprendido la fe de su madre y abuela
durante varios años, después de haber sido enseñado por el
mismo Pablo durante unos 14 años más, sabiendo Pablo
además que Timoteo tenía una profecía sobre sí,
sabiendo que su discípulo tenía un don de Dios, como leemos en I
Tim 4: 12-14, teniendo en cuenta todos estos factores, Pablo decide dejarlo de
pastor en Éfeso, a pesar de que lo consideraba aún joven para ser
pastor. San Pablo consideraba que a la edad de 38 años, un hombre era
aún muy joven para ocupar la posición de pastor de una iglesia
( 12 ), pero considerando el especial don de Dios que Timoteo tenía, la
profecía que había sobre él, y el adiestramiento y
enseñanza que había recibido del propio apóstol, Pablo
decidió hacer una excepción y nombrar pastor a Timoteo en
Éfeso.
"12 Ninguno
tenga en poco tu juventud;
pero sé ejemplo de los fieles en palabra, en conversación, en
caridad, en espíritu, en fe, en limpieza. 13 Entre tanto que voy, ocúpate en leer, en exhortar, en
enseñar. 14 No descuides el
don que está en ti, que te es dado por profecía con la
imposición de las manos del presbiterio." ( I Tim 4: 12-14
)
Dado
que Timoteo tenía un tan gran conjunto de factores especiales en su
vida, Pablo lo nombró pastor, como una excepción de la regla,
pero sus ideas básicas sobre quien debía ser nombrado pastor eran
muy diferentes. Pablo siempre mandaba que los pastores debían ser
hermanos de edad madura, con experiencia como cristianos, no jóvenes. Debían
ser hombres que tuvieran suficiente edad para haber tenido y educado hijos,
hombres que pudieran mostrar que los habían criado bien, que tuviera
buen testimonio, que obedecieran a su autoridad, etc.. Estas eran las
reglas que Pablo le ponía a Timoteo y a Tito, para que ellos supieran a
quienes debían escoger como pastores. Veamos lo que dice San Pablo en I
Tim 3: 1-6 y Tito 1: 5-8.
"Palabra
fiel: Si alguno apetece obispado, buena obra desea. 2 Conviene, pues, que el
obispo sea irreprensible, marido de una mujer, solícito, templado,
compuesto, hospedador, apto para enseñar; 3 no amador del vino, no
heridor, no codicioso de torpes ganancias, sino moderado, no litigioso, ajeno
de avaricia; 4 que gobierne bien su casa, que tenga sus
hijos en sujeción con toda honestidad; 5 Porque el que no sabe
gobernar su casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios? 6
No un neófito, porque inflándose no caiga en juicio del Diablo."
( I Tim 3: 1-6 )
"5 Por
esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo que falta, y pusieses
ancianos por las villas, así como yo te mandé. 6 El que fuere sin crimen, marido de una
mujer, que tenga hijos fieles que no estén acusados de
disolución, o contumaces. 7
Porque es menester que el obispo sea sin crimen, como dispensador de Dios; no
soberbio, no iracundo, no amador del vino, no heridor, no codicioso de torpes
ganancias; 8 sino hospedador, amador
de lo bueno, templado, justo, santo, continente" ( Tit 1:
5-8 )
En
ambos pasajes vemos que lo que Pablo tenía en mente para que un hermano
llegara a ser pastor, era un hombre de 45 ó 50 años. Sabemos
tal cosa, porque el aspirante a pastor tenía que ser lo suficientemente
mayor como para demostrar que había criado hijos decentes y fieles a la
fe, que además eran obedientes a su padre. Un cristiano que estuviera
en sus treinta no podría mostrar tales credenciales. Por lo tanto,
el nombramiento de Timoteo por parte de Pablo, siendo un hombre de por lo menos
36 ó 38 años, era una excepción, no la regla. No obstante,
si hoy en día un cristiano que se halle en sus treinta, tiene
profecías y dones de parte de Dios, y un adiestramiento semejante a
tener a Pablo por maestro, pudiera hacerse con él otra
excepción.
El
mismo hecho de que San Pablo se sintiera compelido a defender el nombramiento
pastoral de Timoteo, a pesar de tener no menos de 36 ó 38 años, nos
dice bien a las claras que ese no era el procedimiento común, sino una
excepción.
Nuestras congregaciones debían meditar profundamente sobre este asunto.
En la misma forma en que de acuerdo con I Tim 3: 1-6 y Tit 1: 5-8, aceptamos
que un pastor debe ser esposo de una sola mujer, no dado al mucho vino, no
codicioso, etc., igualmente ese pastor, basados en esos mismos pasajes, debe
ser un hombre que ya haya criado hijos que sean obedientes a la fe y a su
padre, lo cual requiere, como es natural, un hombre maduro y no un jovencito,
que es lo que las iglesias prefieren hacer hoy en día.