CRISTO
JAMÁS CONFRONTÓ PROBLEMAS SOCIALES PORQUE LO CREYERAN HIJO
ILEGÍTIMO.
De un tiempo a esta parte he visto algunos "sesudos" profesores de seminario
y escritores de revistas de escuela dominical, que han sacado la novedosa
idea de que tanto María como Cristo confrontaron problemas sociales,
porque la gente rumoraba, la gente creía, debido a su milagroso
nacimiento, que él era un hijo ilegítimo, un hijo bastardo.
Esa afirmación es falsa además de ser blasfema en sí
misma. Esta falsedad salió publicada en inglés, en la
revista de escuela dominical llamada "Life and Works Pursuits", de la South
Baptist Convention, en la lección correspondiente al domingo 20 Diciembre
1998. Vamos a demostrar que ni la Virgen María ni Cristo,
tuvieron jamás problemas sociales por el nacimiento virginal, ni
jamás corrieron rumores sobre ese asunto.
Esta calumnia también se la he escuchado a amigos
míos judíos, los cuales la han aprendido de sus rabinos.
Mis amigos creen honestamente que sus rabinos son eruditos que les enseñan
la verdad, y por eso ellos creen sinceramente esas calumnias, lo cual no
evita que estén sinceramente equivocados. Pero lo que
extraña es que los que le den publicidad a esas calumnias sean los
que están encargados de enseñar la pura doctrina cristiana
a través de sus publicaciones oficiales. Es bueno que los
que enseñan estas falsedades recuerden lo que dice Mateo 12: 36-37
"Mas yo os digo, que toda palabra ociosa que hablaren los
hombres,
de ella
darán cuenta en el día del juicio; porque por
tus palabras serás
justificado, y por tus palabras serás
condenado." ( Mt 12:
36-37 )
A
pesar de que los cristianos sabemos que Cristo no fue un hijo bastardo o
ilegítimo, sino la concepción milagrosa que el Espíritu
Santo realizó en el vientre de la Virgen María, la mera
admisión de esta calumnia, el no refutarla, es una cooperación
a favor de esos rumores blasfemos. Por lo tanto, debemos salirle al
paso a esas falsedades, lo mismo si son hechas con el deseo de ensuciar la
imagen de nuestro Salvador y su doctrina, que si son hechas por ignorancia,
ineptitud o torpeza. No existe en toda la Biblia la más
mínima base para esa calumnia. Es una invención que no
puede ser substanciada. Es un esfuerzo de nuestros enemigos espirituales
para degradar la imagen pública de Cristo.
La mencionada revista de escuela dominical, después
de decir que la gente de su pueblo andaba con chismes sobre el honor de
María, hacen ver que también los fariseos sospechaban tal cosa.
En la página 33, de dicha revista, en las líneas 16-19,
dice lo siguiente:
"Años más tarde estas sospechas parecen reflejarseen
la declaración
que los
fariseos hicieron diciendo: 'Nosotros no somos nacidos de
fornicación', posiblemente implicando que Jesús era
ilegítimo. El coraje
y
determinación de María, para hacer la voluntad de Dios
a cualquier
costo
es admirable."
En
realidad no es de agradecer el supuesto "halago" que
hace el autor de esa lección, diciendo que "es admirable" el coraje
de María, después que ha esparcido a todos los vientos una
calumnia sobre la reputación que, como mujer virtuosa, tenía
en su ciudad. Es como si se dijera públicamente: "Se sospecha
que el pastor Juan Pérez se roba el dinero de la iglesia, pero yo
lo admiro por los magníficos sermones que predica." Nadie va
a agradecer el halago "magníficos sermones" después que lo
hacen objeto de una calumnia respecto a su integridad. Ese tipo
de cosas las hace solamente un tonto, o un calumniador que no desee que los
cristianos se den cuenta de que es un calumniador.
La débil excusa usada por el autor de la
lección de la escuela dominical de ese día, para basar esta
calumnia fue lo que dice Jn 8: 41, lo cual de ninguna manera implica
ni deja lugar a pensar que los fariseos creían que Jesús era
hijo bastardo. Vamos a echarle una ojeada a todo el capítulo,
no al versículo aislado que nos presentan.
La refutación de esta calumnia la voy a basar en
7 argumentos: 1) Estos fariseos que participaron en este particular
episodio no conocían a Cristo, por lo tanto no podían
"sospechar" que era ilegítimo. 2) Estos fariseos no
estaban acusando a Cristo de ser ilegítimo, sino
defendiéndose, porque ellos creían que Cristo los acusaba
a ellos de ser ilegítimos. 3) Los vecinos nunca se enteraron
de que María estaba encinta, eso fue un secreto entre ella y
José. 4) Jesús era recibido en las sinagogas,
pero los que eran considerados bastardos no podían entrar ni
siquiera en la congregación. 5) Si el pueblo hubiera
sospechado que María estaba en estado de gestación sin haberse
casado, la hubieran apedreado. 6) José recibió
a María como su esposa mucho antes de que su preñez pudiera
ser notada. 7) Todo el que conocía a Cristo lo
tenía por hijo de José el carpintero.
Primero, los fariseos de este episodio no
conocían a Cristo. Si leemos el capítulo 8 completo,
no el pedacito que nos presenta la revista, veremos que los fariseos que
estaban hablando con Jesús en el versículo 41, donde basa el
autor su sospechosa "sospecha", son los mismos fariseos que estaban hablando
con él en el versículo 25. En ese versículo 25
vemos que los fariseos no sabían quién era Jesús.
Por lo tanto, si no lo conocían ¿cómo iban a saber
o imaginar que era bastardo?
"Y decíanle: ¿Tú quién eres? Entonces
Jesús les dijo: El que al
principio
también os he
dicho."
( Jn 8: 25 )
Si
los fariseos no sabían quién era Jesús, por lógica,
la frase dicha por ellos en Jn 8: 41, no podía implicar que
Jesús era ilegítimo. Sin embargo, esa es la frase que
según el autor de esa lección, implica que los fariseos "pensaban"
que Cristo era un hijo ilegítimo.
"Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Dijéronle
entonces:
Nosotros
no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que
es
Dios."
( Jn 8: 41 )
Segundo, los fariseos se estaban defendiendo, no acusando.
Si seguimos leyendo el capítulo 8 del versículo 25 en adelante,
veremos en el 38 que Jesús acusa a los fariseos de hacer las obras
del padre de ellos, refiriéndose así a Satanás.
En el versículo 39 los fariseos, creyendo que Cristo duda de que
ellos sean hijos legítimos, se defienden diciendo que ellos eran
descendientes de Abraham. Es entonces cuando Jesús les dice
en 39 - 40 que dado que no hacían las obras de Abraham, ellos no eran
hijos de Abraham. Esta declaración de Cristo ellos la tomaron
como significando que ellos no descendían carnalmente de Abraham.
Eso era para los fariseos una ofensa, porque era como decirles que eran hijos
ilegítimos o bastardos. Esto lo decía Jesús en
sentido espiritual, no en sentido genealógico. Pero como que
los fariseos lo tomaron como que ellos no descendían de Abraham, se
defendieron diciendo lo que registra el versículo 41, "Nosotros
no somos nacidos de fornicación". Esta defensa de la
legitimidad propia que hacen los fariseos, es lo que el autor de esa
lección dice que es una acusación que los fariseos lanzan sobre
la legitimidad del nacimiento de Cristo. Como se ve, no hay tal
cosa. Esta falsedad se ha dicho por una de dos razones: o porque no
leyeron el capítulo completo y se lanzaron a calumniar, o porque deseaban
echar a rodar esa calumnia. Leamos.
"38
Yo hablo lo
que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo
que
habéis oído cerca de vuestro padre.
39
Respondieron
y
dijéronle:
Nuestro padre es Abraham. Díceles Jesús: Si
fuerais hijos de Abraham,
las
obras de Abraham haríais.
40
Empero ahora procuráis matarme,
hombre
que
os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios: no hizo esto
Abraham.
41
Vosotros
hacéis las obras de vuestro
padre. Dijéronle
entonces:
Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es
Dios.
42
Jesús
entonces les dijo: Si vuestro padre fuera Dios, ciertamente
me
amaríais: porque yo de Dios he salido, y he venido; que no he venido
de mí
mismo,
mas él me
envió."
( Jn 8: 38- 42 )
Si
leemos todo el pasaje veremos que no existe la más mínima duda
de que los fariseos se estaban defendiendo de lo que ellos creían
que era una acusación de ilegitimidad de nacimiento. Cristo
no estaba discutiendo la ascendencia carnal de los fariseos, sino la
espiritual. Como hemos visto, la única base en que se apoyan
los que lanzan esa calumnia sobre Cristo y María queda destruida.
Tercero, José no tenía nada de
qué avergonzarse. En la página 34 de esta revista
de escuela dominical, segunda columna, renglones 5-7 se hace algo parecido
a lo que se hizo con María. Allí el autor alaba a José,
esposo de María diciendo lo siguiente:
"¡Debemos admirar a José por no estar avergonzado de tomar a
María
como esposa.
Él y María sabían la verdad pero los vecinos iban
a murmurar!"
Decir
esto es darle una puñalada por la espalda a un amigo mientras se finge
que estamos ayudándolo. José no tenía nada
de qué estar avergonzado, por un lado, él sabía que
Jesús había sido concebido por el Espíritu Santo, puesto
que el ángel se lo había revelado; por el otro lado,
absolutamente nadie sabía que Jesús no era hijo
suyo. Los vecinos no podían estar murmurando nada por cuanto
nadie sabía que María estaba en estado, e inmediatamente
después de la revelación que el ángel le hizo, José
la recibió como esposa. Nadie podía ver su vientre en
estado de gestación hasta que pasó tiempo suficiente después
de que José la tomó por esposa. Aquello era un secreto
entre José y María, los vecinos jamás supieron nada,
hasta que los evangelios se escribieron años después de su
crucifixión.
Decir que "Debemos admirar a José por no avergonzarse
de tomar a María..." es como darle a un amigo miel
envenenada. Es la astucia que consiste en alabar primero, para
que nos crean amigos y poder hacer el daño más
eficientemente. Vamos a ver ahora varios hechos que nos demuestran
que los conocidos de María, José y Jesús no pensaban
que Jesús era hijo ilegítimo, sino que al contrario, pensaban
que era hijo de José y no hijo de Dios.
Cuarto, Jesús era recibido en las
sinagogas. Leamos Dt 23: 2 para comprobar que alguien que
fuera considerado bastardo, o sea, hijo ilegítimo, no podía
ser admitido en la congregación de Israel, mucho menos en la
sinagoga. Este mandamiento era tan severo, que ni aún en la
décima generación podía entrar un bastardo en la
congregación de Jehová.
"No entrará bastardo en la congregación de
Jehová; ni aun en la décima
generación entrará en la congregación de
Jehová."
( Dt 23: 2 )
Como
podemos ver es evidente que si Jesús hubiera sido considerado
bastardo, si hubiera habido el más leve rumor sobre ilegitimidad en
su nacimiento, jamás hubiera sido admitido en la congregación
como un judío verdadero, y mucho menos hubiera sido admitido en las
sinagogas, ni le hubieran llamado "rabí". Sin embargo, él
era admitido aún en la sinagoga de su pueblo donde lo conocían
desde su nacimiento. Hasta sus enemigos lo admitían. Si
tales rumores hubieran corrido, sus enemigos se los hubieran echado en cara
expulsándolo de la sinagoga. No obstante, ellos jamás
usaron esa arma contra él, señal de que no existía tal
rumor, como hace ver el autor de esa lección de escuela dominical.
Veamos.
"Y vino a Nazaret, donde había sido criado; y
entró, conforme a su
costumbre,
el día del sábado en la sinagoga, y se levantó a
leer." ( Lc 4: 16 )
"Y predicaba en las sinagogas de
Galilea."
( Lc 4: 44 )
En
estos pasajes podemos ver que no solamente era admitido en la sinagoga, sino
que tenía derecho a tocar y leer los rollos de las Escrituras, cosa
que no le hubieran permitido a un bastardo. Ni sus enemigos farisaicos
se oponían. Los fariseos lo acusaron muchas veces de violar
el sábado, porque él curaba durante ese día, pero
jamás lo acusaron de bastardo, cosa que le hubiera sido facilísimo
de hacer si hubieran existido tales rumores sobre su nacimiento. Tal
acusación hubiera sido más que suficiente para destruir para
siempre a Jesús como rabí o profeta; sin embargo, nunca lo
acusaron de bastardo. Es evidente pues, que no existía la
más mínima sospecha de que pudiera serlo. Este argumento
debía ser suficiente para convencer a cualquiera de que ni María
ni Jesús confrontaron problemas sociales o sospechas de
ilegitimidad. Pero hay otros muchos argumentos.
Quinto, María no fue apedreada.
En Deuteronomio 22: 23-24 la ley dice que si una mujer comprometida se acostaba
con otro hombre, el hombre y la mujer debían ser apedreados hasta
la muerte. No era una cuestión de preguntar al que iba a ser
su esposo si quería o no que los apedrearan, era un asunto que todo
el pueblo tomaba en sus propias manos; era una pena de muerte obligatoria.
Si el pueblo de Nazaret no apedreó a María es porque cuando
ellos vieron crecer el vientre de María ya ellos se lo atribuían
a su esposo José. Por lo tanto no pudo haber en ningún
momento los "rumores" de ilegitimidad que hace ver el autor de esa lección
de la escuela dominical. José tomó por esposa a la Virgen
María, antes de que se pudiera notar que estaba en estado, como
comprobaremos más tarde. El apedrear a una persona era la forma
de linchar que se usaba en aquella época, como se ve más tarde
con Esteban. Leamos lo que la Biblia dice.
"Cuando fuere moza virgen desposada con alguno, y alguno
la hallare
en la ciudad, y se echare con
ella; entonces los sacaréis a ambos a la puerta
de aquella ciudad, y los
apedrearéis con piedras, y morirán; la moza porque
no dio voces en la ciudad,
y el hombre porque humilló a la mujer de su
prójimo. Así
quitarás el mal de en medio de
ti."
( Dt 22: 23-24 )
Como
podemos ver, la ley al decir "los sacaréis" y "los apedrearéis"
se está refiriendo a la gente del pueblo. No se trataba de una
decisión del prometido, sino de una obligación de todo el
pueblo. Desde el momento que nadie la apedreó es porque cuando
ellos vieron crecer el vientre de la Virgen, ya ella era considerada la esposa
de José.
Sexto, José se enteró de la
preñez de María en seguida que ocurrió, y se casó
con ella mucho antes de que fuera notada. Es lógico pensar
que si José quiso dejar secretamente a la Virgen
María, por no querer infamarla (versículo 19), es porque nadie
sabía lo de su preñez. Si ya se hubiera sabido entonces
no la estaba dejando secretamente, ya no era un secreto.
Por lo tanto cuando José estaba pensando en dejarla secretamente,
todavía no se sabía nada. Es lógico que si José
pensaba así, no era él el que iba a regar la noticia.
En cuanto a María muchísimo menos, pues conocía la dura
ley contra las adúlteras. Además sabía ella que
al regar la noticia traería vergüenza sobre ella y sobre su amado
José. Fue en esos momentos, cuando nadie aún
sabía la noticia de su preñez, cuando José recibió
el mensaje divino a través de un sueño, como dice el
versículo 20. Más adelante, en el 24, se ve que
inmediatamente después de despertarse de su sueño
recibió a María como esposa. No hubo la más
mínima posibilidad de que alguien se enterara de su divina
preñez. Todo el mundo pensaría que ella estaba en estado
de José, porque tan pronto como estuvo en estado, antes de que alguien
pudiera saber o notar algo, él la tomó por esposa. Leamos
Mt 1: 18-25.
"18
Y el nacimiento
de Jesucristo fue así: Que siendo María su
madre
desposada
con José, antes que se juntasen, se halló haber concebido del
Espíritu Santo.
19
Y José
su marido, como era justo, y no quisiese
infamarla,
quiso dejarla secretamente.
20
Y pensando
él en esto, he aquí el ángel
del
Señor le aparece en sueños, diciendo: José,
hijo de David, no temas de
recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado,
del Espíritu
Santo
es.
21
Y parirá
un hijo, y llamarás su nombre JESUS, porque
él
salvará a su pueblo de sus pecados.
22
Todo esto
aconteció para que se cumpliese lo que fue dicho por
el
Señor, por el profeta que dijo:
23
He aquí la virgen concebirá y
parirá
un
hijo, Y llamarás su nombre Emmanuel, que declarado, es: Con nosotros
Dios.
24
Y
despertando José del
sueño,
hizo como el ángel del Señor
le
había mandado, y recibió a su mujer.
25
Y no la
conoció hasta que parió a su hijo primogénito: y llamó
su
nombre
Jesús."
( Mt 1: 18-25 )
Séptimo, todo el que conocía a Jesús lo
tenía por hijo de José. Habiendo demostrado ya que
nadie pudo haberse enterado de la preñez de María hasta
después que José la tomó por esposa, vamos ahora a demostrar
que todos los que conocían a Jesús, amigos y enemigos, consideraban
que era hijo de José. Ellos no sabían lo de la
concepción virginal de María por parte del Espíritu
Santo, eso era un secreto entre José y María. Voy a demostrar
que Jesús era considerado hijo de José con cinco argumentos.
a) En 3: 23 -24 Lucas asegura que el pueblo creía
que Jesús era hijo de José. Por lo tanto, a quien
vamos a creerle, ¿a Lucas, que vivió en esa época, o a
los tontos o maliciosos que ahora se dedican a difundir falsedades y calumnias
sobre la reputación de María.?
"Y el mismo Jesús comenzaba a ser como de treinta años,
hijo de José,
como se creía; que fue hijo de Elí, que fue de Mathat,
que fue de Leví, que
fue
Melchi, que fue de Janna, que
fue....."
( Lc 1: 23-24 )
Aquí vemos claramente que Lucas nos dice que la gente creía
que Cristo era hijo de José, cuando en realidad había sido
concebido por el Espíritu Santo en el vientre de la Virgen María.
b) Cristo estaba en el mismo pueblo donde se había
criado, y cuando comenzó a predicar y demostrar su sabiduría,
la gente estaba atónita, asombrados de que este fuera el mismo
Jesús, hijo de José, que ellos conocían. Por
eso preguntaban entre sí: ¿No es este el hijo del carpintero?,
con lo cual nos evidencian que lo tenían por hijo de José.
"Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga
de ellos, de tal manera
que
ellos estaban atónitos, y decían: ¿De dónde
tiene éste esta sabiduría, y
estas
maravillas? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿
no se llama su madre
María, y sus hermanos Jacobo y José, y Simón, y
Judas?" ( Mt 13: 54-55 )
Por
lo que vimos en este pasaje es evidente que la gente de su pueblo lo
consideraba hijo de José. Si lo hubieran considerado un
hijo ilegítimo, un bastardo, ni amigos ni enemigos le hubieran permitido
entrar en la sinagoga, como lo manda la ley en Deuteronomio 23: 2.
c) En Lucas 4: 22 vemos que en Nazaret, de donde eran
su padre y su madre, donde Cristo había sido criado, él
asistía a la sinagoga. Desde el momento que los que
le conocían perfectamente le permitían entrar en la sinagoga
es porque no había la más mínima duda sobre su
nacimiento. Si hubiera habido "rumores" negativos sobre su nacimiento,
Jesús no hubiera sido admitido en la sinagoga ni siquiera por sus
amigos; pero sobre todo, sus enemigos, los escribas y fariseos, se lo hubieran
impedido.
"16
Y vino
a Nazaret, donde había sido
criado;
y entró, conforme a
su
costumbre, el día del sábado en la sinagoga,
y se levantó a leer.............
22
Y todos le
daban testimonio, y estaban maravillados de las
palabras
de
gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste
el hijo de José?"
( Lc 4: 16 y 22 )
Como
vemos es evidente que nadie pensaba que Jesús fuera bastardo, nadie
pensaba que no fuera hijo de José. Si así hubiera
sido no hubiera podido entrar en la sinagoga y mucho menos en el Templo,
donde sus enemigos le averiguaban y le acechaban para encontrar el más
mínimo pretexto para atacarlo. Sólo pudieron atacarlo
porque curaba en sábados y porque había dicho que él
podía reedificar el Templo de su cuerpo en tres días.
Ni Cristo ni María confrontaban "problemas sociales" por su nacimiento,
como quiere hacer ver el autor del folleto que enseña la clase de
escuela dominical del 20 Dc 98, en la revista "Life and Works Pursuits".
d) Cuando alguien se refería a Cristo, lo
hacía como "el hijo de José", o "el hijo del carpintero".
No había en la sociedad donde él se crió
dudas respecto a la paternidad de José, pues no sabían
que había sido engendrado del Espíritu Santo.
"Felipe halló a Natanael, y dícele: Hemos hallado a aquel
de quien
escribió Moisés en la ley, y los profetas: a Jesús,
el hijo de José, de Nazaret."
( Jn 1: 45 )
e)
Aún sus enemigos se referían a él como el hijo de
José. Como que ellos desconocían la milagrosa
concepción de Cristo en el vientre de la Virgen María, ellos
lo tenían por hijo de José, que era el hombre con quien ella
se había casado. Si hubiera habido el más mínimo
rumor, la más mínima duda sobre el nacimiento de Cristo, sus
enemigos hubieran exagerado, y aumentado ese rumor para destruirlo como profeta.
"Murmuraban entonces de él los Judíos, porque había
dicho: Yo soy
el
pan que descendí del cielo. Y decían: ¿No es éste
Jesús, el hijo de
José, cuyo padre y madre nosotros conocemos?
¿cómo, pues, dice éste:
Del
cielo he
descendido?"
( Jn 6: 41- 42 )
Como
vemos en el pasaje leído, los que negaban que Cristo fuera el pan
del cielo, eran sus enemigos, y esos enemigos creían a pie juntilla
que Cristo era hijo de José y de María. No podía
pues existir, como dice el autor de esa lección de escuela dominical,
ningún tipo de dudas sobre el nacimiento de Jesús. Eso
es una blasfemia. Una blasfemia que se infiltra en las congregaciones
bautistas por la falta de supervisión e inspección que los
directores de la revista mencionada tienen sobre el material que se escribe,
y la falta de supervisión de la Convención Bautista del Suro
sobre los directores de esa revista.
En esa desdichada lección de escuela dominical,
además de echar dudas sobre la pública reputación moral
de la Virgen María y de Jesucristo, también se aseguraba que
la Virgen María era casi una niña de 14 ó 15 años
cuando dio a luz a Jesucristo, y que el nacimiento de Cristo no podía
haber sido en diciembre bajo ningún concepto. De estas dos
falsedades ya hablé en este mismo website en la nota # 1 y la # 14.
El invento de que la Virgen María era una niña es originado
por el Vaticano, para fabricar con ella una diosa; la otra falsedad es inventada
y esparcida por los ruselistas y otros cristianos que se dejan influir por
ellos, sobre todo en época de Navidad.