La crucifixión de Cristo fue un jueves, porque él estuvo en la tumba tres días y tres noches

            Cristo no fue crucificado un viernes, sino un jueves; la interpretación tradicional que asegura que la crucifixión ocurrió un viernes está errada.

            Un día está compuesto por un período de oscuridad (noche), y un período de claridad (día). Hay que recordar que los hebreos contaban los días a partir del anochecer. Para ellos el día anterior moría al oscurecer, e inmediatamente que salían las estrellas comenzaba el día siguiente. En ese momento comenzaba el período de oscuridad del día siguiente, o sea la noche del día siguiente. Luego, cuando amanecía, era que comenzaba el período de claridad del día que había comenzado el anterior anochecer.

            Aquí dice que tanto Jonás como Jesús estuvieron el uno en el vientre de la ballena, y el otro en el corazón de la Tierra, respectivamente, tres días y tres noches; o sea unas 72 horas; tal vez un poquito más o un poquito menos, pero no 12 horas menos o 12 horas más.

 

       "Porque como estuvo Jonás en el vientre de la ballena tres días  y  tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la Tierra tres días  y  tres noches."                   ( Mt 12:40)

            Si vamos ahora a leer el caso de Jonás, veremos que también allí se especifica que Jonás estuvo en el vientre de la ballena tres días y tres noches.

 

       "Mas Jehová había prevenido un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días  y  tres noches."                                                                                  (Jon 2:1)

            Por lo que leemos en Mateo 12:40, podemos asegurar que como mínimo Jesús participó de algunas horas del período de claridad, y de algunas horas del período de oscuridad de los días de los extremos. Es decir, que se puede asegurar que aunque no llegaran a sumar las 72 horas cabales, Jesús estuvo en el corazón de la Tierra como mínimo una parte del primer período de claridad inicial, y una parte del período de oscuridad final. No existe la menor duda de que participó en seis mitades de día: tres períodos diurnos y tres nocturnos. Por lo tanto, este versículo me hace pensar que Jesús fue crucificado un jueves por el día, a eso de las 9 de la mañana, y murió a las tres de la tarde de ese mismo jueves.

            Hagamos un diagrama representando cada período de oscuridad y cada período de claridad. Vamos a representar con una "M" el momento de su muerte y con una "R" el momento de su resurrección. El tiempo transcurrido entre la "M" y la "R" es el tiempo que Jesús estuvo en el corazón de la Tierra.

_____M__     ___________       _________       ___________      _________    ________R__    __________

Jueves día       Viernes noche          Viernes día        Sábado noche       Sábado día     Domingo noche   Domingo día

            Como vemos gráficamente, en este caso que planteo, Cristo estuvo en el corazón de la Tierra por lo menos una parte del día Jueves, toda la noche del viernes, todo el día viernes, toda la noche del sábado, todo el día sábado, y por lo menos, una parte de la noche del domingo, resucitando antes de que llegara el período de claridad del domingo.

            En el caso de que aceptemos los tres días y las tres noches, que es lo que dice el Señor, lo más que se podría alegar en contra es que parte del día de uno de los extremos (el jueves) no estuvo muerto, pero al menos una parte de ese día jueves del extremo estuvo en el corazón de la Tierra. Lo mismo se puede decir con la noche del extremo (domingo); puede que no haya estado en el corazón de la Tierra la parte final de la noche del domingo, pero por lo menos estuvo muerto una parte del período de oscuridad del domingo, antes de que amaneciera. Eso nos dice que Cristo no pudo haber sido crucificado un viernes, sino un jueves.

            Vamos a ver ahora en un diagrama el caso opuesto, el mismo asunto, pero esta vez tal y como lo enseña la tradición, es decir, suponiendo que la crucifixión ocurrió un viernes.

          ______M__    ____________    __________       __________R___        ____________

          Viernes día        Sábado noche         Sábado día          Domingo noche             Domingo día

            Como vemos, si se adopta lo que dice la tradición, de ninguna manera pudo Jesús estar en el corazón de la Tierra tres días y tres noches, sino que el máximo de tiempo que pudo haber estado fueron dos días y dos noches. Esto no concuerda con lo dicho por el Señor, el cual lo especifica muy claramente. Por lo tanto, no puede ser cierto que Cristo haya sido crucificado un viernes.

            En cuanto a lo que dije que Cristo fue crucificado a las 9 de la mañana y murió a las 3 de la tarde, me baso para decir tal cosa en Mr 15:25 y 34-37. Tengamos en cuenta que ellos contaban las 12 horas del día a partir del amanecer, o sea comenzando en lo que hoy llamaríamos las 6 de la mañana; y las velas de la noche las contaban a partir del oscurecer. Así la hora de las tres era lo que hoy llamamos las 9 de la mañana, y la hora nona u hora novena eran las tres de la tarde.

 

       "Y era la hora de las tres cuando le crucificaron." ( Mr 15:25)

 

       "Y a la hora de nona, exclamó Jesús a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabachtani? que declarado, quiere decir: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Y oyéndole unos de los que estaban allí, decían: He aquí, llama a Elías. Y corrió uno, y empapando una esponja en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber, diciendo: Dejad, veamos si vendrá Elías a quitarle. Mas Jesús, dando una grande voz, espiró."                                                                    (Mr 15:34-37)

            Las tradiciones no son malas en sí mismas, lo malo es cuando la tradición sustituye a la Escritura. Siempre que una tradición no se dé de punta con la Biblia ni con el sentido común, se puede aceptar; pero si algo en la Biblia la contradice, se debe rechazar. Por eso es bueno leer diariamente la Biblia, por orden, sin saltos, comenzando en el Génesis, terminando en el Apocalipsis, y volviendo a comenzar por el Génesis. Debemos hacer eso mientras vivamos, sin creernos nunca que ya la leímos suficiente, porque a cada rato se nos presentarán nuevas dificultades que hay que analizar. Sólo releyendo una vez más toda la Biblia vamos a encontrar un argumento para resolver la dificultad.

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