COMO LADRÓN EN LA NOCHE, CRISTO SORPRENDERÁ A LOS INCONVERSOS, NO A LOS CRISTIANOS.

      Eso de que la Segunda Venida de Cristo sorprenderá como un ladrón en la noche, se refiere a los inconversos, no a los cristianos.  Es decir, que los cristianos no serán sorprendidos por su Segunda Venida, pues aunque el día y la hora no se sabe, ni hay por qué saberlo, la época de su venida sí puede saberse; y tal vez hasta el año.  No estoy diciendo que puede saberse desde ahora, pero sí podrá saberse cuando comiencen las principales señales, en particular los siete años de la Gran Tribulación, puesto que es al fin de ese período que Nuestro Señor regresa.

      ¿Por qué digo que la sorpresa del ladrón en la noche será para los inconversos y no para los cristianos? Lo digo porque esa frase “ladrón en la noche”, referente a la sorpresa de la Segunda Venida de Jesucristo, se menciona seis veces en toda la Biblia, y en ninguna de ellas se indica que se refiere a los cristianos.  Sin embargo, en algunas de ellas se ve claramente que se refiere a los inconversos. Esto último lo dice claramente San Pablo en el siguiente pasaje.  Veamos.

 

     1 Empero acerca de los tiempos y de los momentos, no tenéis, hermanos, necesidad de que yo os escriba, 2 porque vosotros sabéis bien, que el día del Señor vendrá así como ladrón de noche, 3 que cuando dirán, 'paz y seguridad', entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente, como los dolores a la mujer preñada; y no escaparán.  4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sobrecoja como ladrón; 5 porque todos vosotros sois hijos de luz, e hijos del día; no somos de la noche, ni de las tinieblas.”                                                              (I Tes 5: 1- 5 )

 

      Si leemos el versículo 3 veremos que dice cuando digan paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente....y no escaparán”. No es lógico pensar que eso de vendrá sobre ellos destrucción”, se refiera a los cristianos, sino a ellos”, los inconversos. Otro tanto puede decirse de no escaparán”, puesto que los cristianos escaparemos. Por lo tanto, cuando habla de la sorpresa del ladrón, se refiere a los que padecerán destrucción y a los que no escapan. De ahí se deduce fácilmente que los sorprendidos serán los inconversos.

Si leemos el versículo 4 veremos que Pablo le dice a los cristianos que eso no va con ellos, que no se refiere a ellos.  Eso lo dice cuando les explica, Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sobrecoja como ladrón”.  Está bien claramente expresado que Pablo no consideraba que los cristianos iban a ser sorprendidos por la Segunda Venida de Cristo. Es decir, que él excluye a los cristianos de esa sorpresa tipo ladrón en la noche.  Por lo tanto, todos los argumentos basados en que los cristianos seremos sorprendidos, se caen por su base. De todo esto se desprende claramente, que los que van a ser sorprendidos son los inconversos, no los cristianos.  Pero hay más.

      Cuando en Mt 24: 43 Cristo habla de la sorpresa estilo ladrón en la noche, lo hace refiriéndose a que si sus enemigos supieran cuándo iba a ser su Segunda Venida, se prepararían y no dejarían minar la casa.  Aquí vemos de nuevo que se refiere a los que se opondrían a Cristo si pudieran, no a los cristianos, los cuales jamás se opondrían a su retorno. Otro tanto puede decirse de Lc 12: 39.

 

      Esto empero sabed, que si el padre de la familia supiese a cuál vela el ladrón había de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.” ( Mt 24: 43 )

 

      Esto empero sabed, que si supiese el padre de familia a qué hora había de venir el ladrón, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa.”                ( Lc 12: 39 )

 

      En cuanto a II P 3: 10 en donde también se menciona la frase ladrón en la noche”, vemos que allí no se percibe a quién se aplica tal cosa, y sólo dice que su venida será sorprendente, sin decir para quiénes sí o para quiénes no. Pero es lógico interpretarlo a la luz de lo que ya Pablo nos enseña en el pasaje de I Tes 5: 1- 5 que ya leímos, cuando excluye a los cristianos de los que van a recibir esa sorpresa. Veamos qué dice Pedro.

 

      Mas el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están serán quemadas.”          ( II P 3: 10 )

 

      En Apocalipsis 3: 3 vemos que Jesús dice al ángel de la iglesia de Sardis, que se arrepienta y guarde lo que ha recibido y oído, puesto que si no lo hace vendrá a él como ladrón. De lo dicho por Jesús se desprende que si dicho ángel se arrepiente, y si guarda lo por él oído y recibido, entonces eso de venir como ladrón no le atañe.

 

      Acuérdate pues de lo que has recibido y has oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Y si no velares, vendré a ti como ladrón, y no sabrás en qué hora vendré a ti.”

                                                                                                ( Ap 3: 3 )

 

      En el versículo recién leído nos damos cuenta de que el venir como ladrón no es una cosa ineluctable para toda persona, sino que depende de la persona. Si él no guarda lo oído y recibido, si no se arrepiente ni vela, la Segunda Venida lo sorprenderá como ladrón en la noche; de donde se desprende que si guarda lo oído y recibido, si se arrepiente y vela, la Segunda Venida no lo sorprenderá como sorprendería un ladrón nocturno. Por lo tanto, la sorpresa tipo ladrón sólo será para los que no están a bien con el Señor.

      En Apocalipsis 16: 15 se menciona de nuevo la frase como ladrón”, pero en este pasaje, al igual que en el de Pedro, no se dice tampoco quiénes serán los sorprendidos y quiénes no. Solamente deja entrever que el que vele, si además guarda sus vestiduras, no será sorprendido. Aquí podemos aplicar de nuevo lo enseñado por Pablo en el versículo leído anteriormente en I Tes 5: 1-5, pues no hay ningún otro pasaje que contradiga esa interpretación.

 

      He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.”     ( Ap 16: 15 )

 

      Estos seis pasajes son los únicos en los que se menciona la frase ladrón en la noche”, y ninguno de ellos se le aplica a los cristianos, sino que al contrario, en algunos de esos pasajes claramente se les excluye de esa sorpresa. En todos estos pasajes vemos que: a) o se le aplica a los enemigos de Cristo, o  b) no se dice a quién se le aplica. Es lógico pues concluir que se refiere a los inconversos.

      Además, es difícil creer que con tantas señales que da la Biblia para que reconozcamos la proximidad de la Segunda Venida, todavía los cristianos no vayan a darse cuenta de su cercanía, y los vaya a tomar por sorpresa.

      Hay quienes para aferrarse a la idea de la sorpresiva venida de Cristo han inventado la hipótesis de que hay dos venidas: una sorpresiva, que es la que dicen que ocurrirá durante el supuesto Rapto, en la cual se lleva a la Iglesia Gentil, y otra, la Segunda Venida, en la que brega solamente con los judíos, la cual, según ellos, es la que podemos darnos cuenta de cuándo se acerca.  Nada de eso es cierto.

      A poco que razonemos nos damos cuenta de que esta exhortación del apóstol Pablo él la hace a los tesalonicenses, que eran griegos y no judíos, es decir, eran gentiles.  Si Pablo le dice a los gentiles en I Tes 5: 4, que a ellos no los iba a sorprender la Segunda Venida de Jesucristo, es porque él sabía que el arrebatamiento de los gentiles no iba a ser sorpresivo, es decir, que ellos iban a poder darse cuenta de la cercanía de tan magno evento.  Si esos gentiles de Tesalónica no iban a ser sorprendidos como sorprende un ladrón nocturno, es porque no existe tal cosa como un rapto sorpresivo de la tal Iglesia Gentil”.  Ni aún inventando la absurda hipótesis del Rapto, y la no menos absurda división de la Iglesia Cristiana en dos iglesias separadas, una Iglesia Gentil y una Iglesia Judía, ni aún así repito, puede justificarse la idea de que eso de ladrón en la noche se refiere a los cristianos.  La esposa de Cristo no está formada por dos cuerpos, uno la llamada Iglesia Gentil y otra la llamada Iglesia Judía; eso es un absurdo.  Veamos ahora que nuevo absurdo van a inventar una vez que se den cuenta de que este pasaje les destroza el absurdo anterior.

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