LA
PREDESTINACIÓN, LA MUERTE DE EZEQUÍAS, EL USO DE ANTICONCEPTIVOS,
LOS MÉDICOS Y LOS SEGUROS
Hay quienes
piensan que todo está predestinado con exactitud de año, mes, día, hora, minuto y segundo, sobre todo el día de la muerte y del nacimiento. La
realidad es que los que se figuran que creen tal cosa, en realidad no la
creen, como veremos más abajo.
En este pasaje
vemos que el día de la muerte de
Ezequías no estaba predestinado, porque después de la
oración de este rey se le pospuso la muerte otros quince años. Si hubiera estado predestinado su
fallecimiento para la época en que Isaías anunció su
muerte, no se hubiera cambiado para
quince años después; y
si hubiera sido predestinado su fallecimiento para quince años
después, no se le hubiera
anunciado la muerte a Ezequías para cuando la anunció
Isaías, porque eso hubiera
sido profetizar una mentira.
Pudiera algún fanático alegar
que la muerte estaba predestinada para cuando Isaías la anunció
primeramente, pero que luego Dios
cambió esa predestinación y la predestinó para 15
años más tarde. En ese
caso, el fanático esta
recurriendo a un eufemismo (cosa muy común en los que mantienen errores), llamándole
predestinación a lo que no es predestinación, puesto que la
predestinación es inmutable. Si la "predestinación"
de ellos no es inmutable, entonces tampoco lo sería la
predestinación janseno-calvinista de la salvación.
“1 En aquellos días
cayó Ezequías enfermo para morir. Y vino a él Isaías profeta, hijo de Amoz, y díjole: Jehová dice así: Ordena tu casa,
porque tú morirás, y no vivirás. 2 Entonces volvió Ezequías su
rostro a la pared, e hizo
oración a Jehová. 3 Y dijo:
Oh Jehová, ruégote te
acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro
corazón, y que he hecho lo que
ha sido agradable delante de tus ojos.
Y lloró Ezequías con gran lloro. 4 Entonces fue palabra
de Jehová a Isaías,
diciendo: 5 Ve, y di a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre
dice así: Tu oración
he oído, y visto tus
lágrimas: he aquí que yo añado a tus
días quince años.”
(Isa
38:1-5)
En realidad los que dicen creer en la
predestinación no creen tal cosa. Ellos se autosugestionan y dicen
que creen, pero en realidad no creen. Los predestinacionistas creen que
tanto la hora de la muerte como la
del nacimiento están predestinadas. Sin embargo van al
médico a curarse, pudiendo
dejarlo todo a lo que Dios haya predestinado.
Lo mismo ocurre
con el día del nacimiento,
todos dicen creer que está predestinado, pero todos usan métodos anticonceptivos para no tener un
hijo cada nueve meses. Si ellos de verdad creyeran en la
predestinación no usarían métodos anticonceptivos,
porque al fin y al cabo lo que iba a pasar ya estaba “escrito”.
Si estaba predestinado que tuvieran un hijo lo iban a tener aunque usaran
métodos anticonceptivos; por
el contrario, si estaba predestinado
que no tuvieran un hijo, no era
necesario usar métodos anticonceptivos, pues no lo iban a tener.
Sin embargo, usan métodos
anticonceptivos, señal
evidente de que en las profundidades de su alma no creen en la
predestinación
Si estaba predestinado que su casa no
se incendiara, no se iba a incendiar de ninguna manera, así que no debían gastar su dinero en seguros
contra incendio. Si estaba
predestinado que la enfermedad que adquirieron se les sanara, no tenían que ir al
médico, se sanaría de
todas formas. Por el contrario, si estaba predestinado que la
enfermedad que adquirieron no
se les sanara, aunque fueran al
médico no iban a sanar.
Así que ¿para
qué van al médico?
Como ven, los predestinacionistas se figuran que ellos creen en la
predestinación, pero en la realidad, de las profundidades de su
alma, ellos no creen en la predestinación.