EL SUMO SACERDOTE NO ENTRABA AL LUGAR SANTÍSIMO SOLAMENTE UNA VEZ AL AÑO, SINO TODOS LOS DÍAS.

    En II P 3: 15 -16 el Apóstol Pedro nos advierte contra la posibilidad de confundir lo que Pablo habla. Nos informa que entre las cosas que Pablo dice, hay algunas difíciles de entender, las cuales los inconstantes e indoctos tuercen.

 

                Y tened por salud la paciencia de nuestro Señor; como

 también nuestro amado hermano Pablo, según la

sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito también;  

casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas

 cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender,
            las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como

también las otras Escrituras, para perdición de sí mismos.

( II P  3: 15-16 )

 

    En Heb 9: 1 -7 hay un buen ejemplo de ello. De ese pasaje de San Pablo son varios los teólogos y maestros de seminario que aunque son buenos cristianos y actúan de buena fe, confunden lo allí dicho, en el sentido de creer que en el Lugar Santísimo se podía entrar solamente una vez al año, y enseñan a otros tal cosa, confundiendo así a los pastores que aprenden de ellos, los cuales creen que sus maestros no se pueden equivocar. Así es como se propagan los errores y se forman los miles de sectas que existen.
    Eso es lo malo de leer solamente ciertas partes de la Biblia con exclusión parcial o total de otras, mientras se dedican a leer libros y libros que "tratan" sobre la Biblia o la fe; sin darse cuenta de que al leer tales libros sin espíritu analítico o sin haber leído toda la Biblia varias veces, se arriesgan a ser contaminados con el error en que el autor haya caído.  La confusión se origina por leer solamente una parte de la Biblia y no la otra; en este caso leen el Nuevo Testamento y no el Antiguo Testamento. En Heb 9: 1-7 dice:

 

                "1 Tenía empero también el primer pacto reglamentos del

culto, y santuario mundano. 2 Porque el tabernáculo fue

hecho, el primero, en que estaban las lámparas, y la mesa, y
            los panes de la  proposición; lo que llaman el Santuario.

 3 Tras el segundo velo estaba el tabernáculo, que llaman

 el Lugar Santísimo; 4 El cual tenía un incensario de oro, y
           el arca del pacto cubierta de todas partes alrededor de oro;

 en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, y la

vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto; 

5 Y sobre ella los querubines de gloria que cubrían el

propiciatorio; de las cuales cosas no se puede ahora hablar

en particular. 6 Y estas cosas así ordenadas, en el primer

tabernáculo siempre entraban los sacerdotes para hacer los

 oficios del culto; 7 Mas en el segundo, sólo el pontífice
           una vez en el año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo,

 y por los pecados de ignorancia del pueblo."  ( Heb  9: 1-7 )

 

    Como vemos en el versículo 3,  la sección que estaba tras el segundo velo era llamada el Lugar Santísimo; y según el versículo 4 en ese Lugar Santísimo habían dos cosas:  el altar del perfume y el arca del pacto. Es decir, que el que quisiera poner perfume en el altar del perfume, tenía que entrar dentro del Lugar Santísimo.
    Si bien es verdad que sólo una vez al año entraba el sumo sacerdote al Lugar Santísimo para hacer la expiación por todo el pueblo y para purificar de las inmundicias del pueblo el altar, el tabernáculo, etc., mandando el macho cabrío a Azazel, si bien es verdad repito que sólo una vez al año se hacía todo este rito, no es cierto que no se entrara más en el Lugar Santísimo hasta el año siguiente, pues se entraba todos los días.
    En Hebreos lo que está diciendo Pablo es que, llevando sangre para untarla en los cuernos del altar del perfume y realizar el rito antes mencionado, se entraba solamente una vez al año, pero no dice que se entrara sólo ese día en que llevaba sangre, puesto que se entraba todos los días para quemar perfumes. Veamos.

 

            "1 Harás asimismo un altar de sahumerio de perfume; de madera de Sittim lo
        harás.
2 Su longitud será de un codo, y su anchura de un codo, será cuadrado, y
        su altura de dos codos, y sus cuernos serán de lo mismo.
3 Y cubrirlo has de oro
        puro, su techado, y sus paredes en derredor, y sus cuernos; y le harás en derredor
        una corona de oro.
4 Le harás también dos anillos de oro debajo de su corona a
        sus dos esquinas en ambos lados suyos, para meter los varales con que será
        llevado.
5 Y harás los varales de madera de Sittim, y los cubrirás de oro. 6 Y lo
        pondrás delante del velo que está junto al arca del testimonio, delante de la
        cubierta que está sobre el testimonio, donde yo te testificaré de mí.
          
7 Y quemará sobre él Aarón sahumerio de aroma cada mañana; cuando
        aderezare las lámparas lo quemará.
Y cuando Aarón encenderá las lámparas
        al anochecer, quemará el sahumerio: rito perpetuo delante de Jehová por

vuestras edades.
          
9 No ofreceréis sobre él sahumerio extraño, ni holocausto, ni presente; ni
        tampoco derramaréis sobre él libación.
10 Y sobre sus cuernos hará Aarón
        expiación una vez en el año con la sangre de la expiación para las
        reconciliaciones; una vez en el año hará expiación sobre él en vuestras

        edades; será muy santo a Jehová."                                ( Ex  30: 1-10 )

   

    Al leer el versículo uno vemos que se está hablando del altar del perfume, cosa a tener en cuenta para no confundirse luego.  En el versículo dos nos dice que ese altar del perfume tenía cuernos, y que sus medidas eran un codo de largo, un codo de ancho y dos codos de altura, o sea, 50 cms de largo, 50 cms de ancho y 100 cms de alto.  Ya en el tres nos dice que le hicieron una corona alrededor, que tenía un "techado", que tenía paredes, y que todo eso lo cubrieron de oro puro.  En el cuatro y el cinco explican que se le pusieron unos anillos de oro para llevarlo cargado por medio de varas cubiertas de oro.  En el seis dicen dónde lo debían situar: delante de la cubierta del arca o sea cerca del arca del pacto que se hallaba en el Lugar Santísimo. En el siete y el ocho dicen cuál iba a ser su uso más frecuente: "Y quemará sobre él Aarón sahumerio de aroma cada mañana; cuando aderezare las lámparas lo quemará .  Y cuando Aarón encenderá las lámparas al anochecer, quemará el sahumerio; rito perpetuo delante de Jehová por vuestras edades".
    Al analizar este pasaje, vemos que el sumo sacerdote entraba diariamente donde se hallaba el altar del perfume, para quemar "sahumerio de aroma", y esto lo hacía cada mañana y al anochecer.  En el versículo nueve enumera qué otras cosas no se podía hacer sobre ese altar de perfume, para finalizar en el versículo 10 explicando que como excepción a estas prohibiciones del versículo 9, Aarón iba a entrar a poner sangre en él solamente una vez al año.  Leamos el versículo diez: "Y sobre sus cuernos hará Aarón expiación una vez en el año con la sangre de la expiación para las reconciliaciones; una vez en el año hará expiación sobre él en vuestras edades; será muy santo a Jehová."
    Como vemos, en el mismo pasaje donde describen la construcción y el uso del altar del perfume, y donde dice que sólo debe entrarse con sangre una vez al año, también dice que el sumo pontífice entraba dos veces al día a quemar perfumes.
    Además de esto, si vamos a Lv 4 : 3-7 (especialmente el siete ) y 4: 13 -18, (especialmente el dieciocho ), veremos que cuando un sacerdote pecaba, o si toda la congregación pecaba, el sacrificio y la ceremonia que había que realizar implicaba que se entrara en el Lugar Santísimo y se untara de la sangre del sacrificio en los cuernos del altar del perfume.  Veamos lo que dice la primera cita:

 

            "Si sacerdote ungido pecare según el pecado del pueblo, ofrecerá a Jehová,
        por su pecado que habrá cometido…... pondrá el sacerdote de la sangre sobre
        los cuernos del altar del perfume aromático, que está en el tabernáculo del
        testimonio delante de Jehová…..."             ( Lev 4: 3-7 abreviado )

 

La segunda cita dice:

   

         "Y si toda la congregación de Israel hubiere errado…... de aquella sangre
        pondrá sobre los cuernos del altar que está delante de Jehová en el tabernáculo
        del testimonio…...".                                     ( Lev 4 : 13-18 abreviado )

 

    Como vemos, son varios los pasajes donde podemos comprobar que en el Lugar Santísimo se entraba a menudo. Lo único que sigue siendo cierto, es que para purgar los pecados del pueblo cometidos durante el año, en la ceremonia que simbolizaba el sacrificio de Cristo, el Sumo Sacerdote entraba con sangre y esto lo hacía una sola vez al año. Sin embargo habían otras varias ceremonias que requerían que los sacerdotes entraran en el Lugar Santísimo.
    Si vamos al Nuevo Testamento, veremos en Lc 1: 8 - 9 que a Zacarías, que no era el sumo sacerdote, le había caído en suerte el poner el incienso.  El incienso se ponía en el altar del perfume, el cual estaba en el lugar santísimo.  Si Zacarías lo ponía sin ser el sumo sacerdote, ello nos demuestra que sí se entraba diariamente en el Lugar Santísimo y que no solamente podía entrar el Sumo Sacerdote, sino cualquier sacerdote.  Lo que solamente el Sumo Sacerdote podía hacer, era entrar con la sangre de la expiación por el pueblo y el santuario, pero para otras ceremonias podían entrar otros sacerdotes, y a cada rato.
    No hace mucho escuché a un maestro de escuela dominical asegurar un error, el cual error él obtuvo del pastor, quien a su vez lo obtuvo de un libro que leyó, cuyo autor lo obtuvo de otro individuo, etc., etc.   La afirmación en cuestión era que en la Biblia decía que el sumo pontífice cuando iba a entrar en el Lugar Santísimo, se amarraba una soga a un tobillo, para que en caso de que muriera lo pudieran halar sus compañeros por la soga, sin tener que entrar en el Lugar Santísimo. Eso es falso; eso no lo dice la Biblia en ninguna parte, ni creo que fuera verdad que se hiciera tal cosa.  Pero si fuere verdad que tal cosa se hacía, se trataba de una de las muchas supersticiones y tradiciones que los judíos añadieron a los mandamientos de Dios, cuando trataban de explicar la religión por medio de libros escritos por rabinos y no por medio del Antiguo Testamento.
    Otra cosa a tener en cuenta, aunque esto no es un argumento bíblico, sino de sentido común, es que un lugar a donde solamente se entre una vez al año, estaría lleno de moho, hongos, ratas y otras sabandijas.  Además, guiándonos por la misma Biblia vemos que el Tabernáculo del Testimonio, se desarmaba cada vez que los hebreos tenían que mover el campamento, y por lo tanto, tenían que entrar hombres jóvenes a desarmarlo todo y a cargarlo.  No es lógico pensar que Aarón, que ya para entonces tenía más de 83 años de edad, iba a ser el único que iba a desarmar y armar el Lugar Santísimo.

Volver al indice